INFORMACIÓN GENERAL

La recopilación de datos históricos o culturales no pretende sólo el conocimiento admirado del poder transformador y creativo de nuestros antepasados, sino que constituye un respetuoso homenaje y una profunda reflexión acerca de nuestra participación social en el mundo de hoy.

Las expresiones culturales adquieren valor en relación directa a la difusión pública que de ellas se haga. Desafortunadamente, muchas de ellas que en el pasado desempeñaban un papel preponderante en la comunicación, la economía, el arte o en la simple vanidad humana, hoy se encuentran en desuso o en vías de desaparecer, vencidas por el empuje del modernismo y el malinchismo cultural.

Los sucesos históricos a través de los cuales se conformó la sociedad actual, por su carácter local o regional, quizá pasen desapercibidos para la mayoría de las personas por considerarlos de poca importancia, desprecio que ocasiona que se encuentren ocultos, atesorados en las mentes de los ancianos o archivados en viejos cajones cobijados de egoísmo.

No es suficiente con conocer la historia y la cultura ancestral para que adquieran importancia, la principal virtud de su conocimiento radica en que nos enfrenta a filosofías entusiastas y organizaciones constructivas. Acercamiento que nos permite conocer y comprender el pensamiento pasado y, en base a él, estructurar nuevas estrategias y propuestas culturales.

Aquí nace una preocupante reflexión: ¿Qué estamos haciendo nosotros en el ambiente cultural? ¿Estamos creando cultura o sólo estamos manipulando la que recibimos por herencia?

Esta es, quizá, la mejor enseñanza obtenida de esta investigación, lograda gracias al apoyo y confianza proporcionada por PACMYC 93 y la Directora de la Unidad Regional de las Mixtecas Oaxaqueñas, Lic. Griselda Galicia García. Esta enseñanza nos pone ante un gran reto: Integrarnos a la creciente actividad cultural del mundo moderno o convertirnos en simples espectadores. Convertirnos en activos creadores que revitalicen la sociedad en que vivimos.

El ayer fue bueno, el mañana puede ser mejor.

El equipo investigador que encabezó el Profr. José Baltazar Hernández Salazar contó con la valiosa y desinteresada ayuda de ciudadanos llenos de sabiduría, así como del Honorable Ayuntamiento Constitucional de Santiago Chazumba presidido por el C. Zeferino Pimentel Rosas. A todos ellos mi reconocimiento y agradecimiento sinceros y permanentes.