Florencio C. Ramírez. Publicado el mes de febrero de 1925 en “El aldeano”
En vano el bregador cansado busca
en el mar de la vida borrascosa
una estrella o un faro misterioso
que al ya soñado puerto lo conduzca.
Bogo en mi débil nave que la azota
furioso el vendaval de la tormenta…
Y en vano la mirada macilenta
desfallece buscándote, Carlota…!
Voy a morir –que mi pena aumenta
si a salvarme no osare tu mirada…
Ya próxima a extinguirse, apasionada,
deja arrastrarse mi alma en la tormenta…!
Eres tú el faro por mi amor soñado
que ansioso busco en la lejana orilla…
¿Porqué esquivas tu luz a la barquilla
do navego sin luz… desconsolado?
Tal vez salvarme intentarás en vano
cuando el alma en la lucha se halla muerto,
cuando mi cuerpo, lánguido, esté yerto
en la nave perdida en el océano…!